Parámetros de monitoreo de la calidad del agua

El ácido peracético (PAA) es un oxidante extremadamente fuerte, muy utilizado en la industria alimentaria y de bebidas para la desinfección de tuberías, sistemas de agua de refrigeración, equipos de procesado y para el lavado por pulverización de productos alimentarios.

Detecta la presencia de sustancias nocivas o contaminantes en el agua, proporcionando alertas tempranas de posibles riesgos para la salud y el medioambiente.

El amoníaco disuelto se utiliza para prolongar la eficacia del cloro de desinfección añadido en las industrias del agua potable, de aguas residuales, farmacéutica y de alimentos y bebidas.

Monitorea la presencia de compuestos orgánicos volátiles en el agua, lo que supone riesgos para la salud humana y los ecosistemas.

Detecta la presencia de compuestos de azufre en el agua, lo que indica una posible corrosión y peligros para la salud.

Indica la presencia de compuestos de carbono orgánico que los microorganismos pueden utilizar fácilmente, lo que influye en el potencial de crecimiento microbiano y en la estabilidad del agua.

Mide la concentración de compuestos de carbono orgánico disueltos en el agua, lo que indica la presencia de contaminantes e influye en la calidad del agua y la salud del ecosistema.

Cuantifica la cantidad total de compuestos de carbono orgánico en el agua, proporcionando información sobre los niveles de contaminación orgánica y la degradación de la calidad del agua.

Mide la presencia de cloramina, un desinfectante utilizado en el tratamiento del agua, lo que repercute en la calidad del agua y en sus posibles efectos sobre la salud.

El cloro es un desinfectante y oxidante eficaz utilizado en todo el mundo en aplicaciones de agua potable, aguas residuales, procesamiento de alimentos, piscinas y torres de refrigeración.

Indica la concentración del pigmento clorofila a en el agua, proporcionando información sobre la biomasa de fitoplancton y la salud del ecosistema.

Evalúa el aspecto visual del agua, indicando posibles contaminantes o sustancias naturales que influyen en la calidad del agua.

La conductividad es una medida de la capacidad del agua para pasar una corriente eléctrica y se ve afectada por la presencia de sólidos inorgánicos disueltos, incluidos los iones que llevan una carga negativa o los iones que llevan una carga positiva.

Mide la cantidad de oxígeno disuelto consumido por los microorganismos durante la descomposición de la materia orgánica, lo que refleja los niveles de contaminación orgánica.

Cuantifica la cantidad de oxígeno necesaria para oxidar los compuestos orgánicos e inorgánicos del agua, lo que refleja los niveles de contaminación orgánica y la eficacia del tratamiento.

Evalúa la demanda de cloro en los procesos de tratamiento del agua, crucial para una desinfección eficaz y para mantener los estándares de calidad del agua.

El dióxido de cloro es un potente agente oxidante utilizado para la desinfección del agua potable, las torres de refrigeración, el agua de proceso y la elaboración de alimentos.

El flúor se utiliza en la producción y el tratamiento de aguas residuales tanto potables como industriales, y a menudo se añade a los sistemas de agua para ayudar a reducir las caries dentales.

Identifica características o parámetros únicos en las muestras de agua, lo que contribuye a la identificación de fuentes, la evaluación de la contaminación y el monitoreo medioambiental.

Los mantos de lodos desempeñan un papel integral en el proceso de tratamiento de aguas residuales y es la interfaz entre el lodo que se ha depositado en el fondo del tanque y el agua que se encuentra sobre él.

El nitrógeno-nitrato / nitrato (NO3-N / NO3) mide los iones nitrato (NO3-) en el agua, reflejando los niveles de contaminación por nutrientes y los riesgos potenciales para la salud.

El nitrito-nitrógeno / nitrito (NO2-N / NO2) mide los iones nitrito (NO2-) en el agua, indicando fuentes de contaminación y riesgos potenciales para la salud, destacando la necesidad de su monitoreo y gestión para salvaguardar la calidad del agua.

Mide la concentración de iones de amonio en el agua, lo que indica la contaminación por nutrientes y los posibles impactos en los ecosistemas acuáticos.

El oxígeno disuelto (OD) se utiliza para medir la cantidad de oxígeno gaseoso que contiene el agua. Las aguas sanas que pueden albergar vida deben contener oxígeno disuelto.

El ozono es un oxidante extremadamente eficaz, que disuelto en el agua elimina el carbono orgánico del agua sin tratar y destruye la mayoría de los patógenos.

El permanganato (MnO4) es un oxidante fuerte utilizado en el tratamiento del agua para controlar el sabor, los olores, el crecimiento biológico y para eliminar el color, el manganeso y el hierro.

El peróxido de hidrógeno se utiliza en los procesos de tratamiento químico y del agua para aplicaciones de desinfección y blanqueo.

El Potencial de oxidación y reducción (ORP) es un método importante para comprobar la calidad del agua, proporcionando una manera fácil de entender los niveles de saneamiento y limpieza de las aplicaciones de agua.

El pH es el valor utilizado para medir la acidez y la alcalinidad del agua. Mide el pH en el agua sin tratar, el agua de proceso y los sistemas de agua final.

Monitorea la concentración de iones de potasio en el agua, influyendo en la dinámica de los nutrientes, el crecimiento de las plantas y la función general del ecosistema.

La presión es la cantidad de fuerza aplicada para impulsar el agua de un lugar a otro a través de las tuberías de la red. Monitorea datos precisos y en tiempo real para permitir la gestión proactiva de los sistemas de agua en red.

El retrolavado es una forma de mantenimiento preventivo para poder reutilizar el medio filtrante. Los sistemas de filtrado con retrolavado eliminan la necesidad de limpiar los filtros con regularidad, proporcionan información sobre el grado de limpieza del agua y ayudan a evitar la pérdida de agua.

El sulfito se encuentra de forma natural en numerosos minerales, y estos minerales disueltos contribuyen al contenido mineral del agua potable.

Los sólidos en suspensión se refieren a pequeñas partículas sólidas que permanecen en suspensión en el agua. La medición de los sólidos en suspensión es una forma de calibrar la calidad del agua.

El sulfuro disuelto es la presencia de iones de sulfuro (S²-) en el agua, a menudo originados por la descomposición de materia orgánica en condiciones anaeróbicas. Unos niveles elevados de sulfuro disuelto pueden provocar la degradación de la calidad del agua y suponer un riesgo para la salud de los organismos acuáticos y de los seres humanos.

Mide el estado térmico del agua, lo que repercute en los procesos físicos, químicos y biológicos e influye en la idoneidad del hábitat y la distribución de las especies.

La turbidez es la medida de la claridad óptica del agua y se define como la cantidad de luz dispersada por las partículas en solución.

Evalúa los niveles de radiación ultravioleta (UV) en el agua, indicando la eficacia de los procesos de tratamiento UV para la desinfección y garantizando la seguridad del suministro de agua potable.

La UV254 es un parámetro de control de la calidad del agua que proporciona una medición de la materia orgánica presente en el agua y las aguas residuales.