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Sulfuro de hidrógeno

El sulfuro de hidrógeno (H2S) es un gas altamente tóxico e inflamable que se utiliza en varias industrias, como el refinado de petróleo y gas, la minería, el curtido y el procesamiento de pasta y papel.

El sulfuro de hidrógeno (H2S) es un gas que se encuentra habitualmente durante la perforación y producción de petróleo crudo y gas natural, además de en las instalaciones de tratamiento de aguas residuales y servicios públicos y en las alcantarillas. Inflamable, venenoso y corrosivo, el gas H2S tiene un olor característico a huevos podridos.
El sulfuro de hidrógeno irrita las mucosas y las vías respiratorias y, tras una exposición, los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, convulsiones e irritación de los ojos y la piel. Las lesiones del sistema nervioso central pueden ser inmediatas y graves y, en concentraciones elevadas, solo se necesitan unas pocas inhalaciones para inducir inconsciencia, coma, parálisis respiratoria, convulsiones o incluso la muerte.

Con una toxicidad similar a la del monóxido de carbono, que impide la respiración celular, el monitoreo y la detección temprana del sulfuro de hidrógeno son vitales. La exposición a niveles elevados puede amortiguar el sentido del olfato instantáneamente, por lo que el olfato no es un indicador fiable de la presencia de gas H2S ni para indicar concentraciones crecientes del mismo.

Utilizando la exclusiva tecnología de sensores inteligentes de Badger Meter, nuestros detectores de gas pueden pasar del monitoreo de sulfuro de hidrógeno a la medición de oxígeno en menos de un minuto, haciendo sonar una alarma si alcanzan niveles peligrosos.